Una gran alternativa para degustar un buen café de especialidad y acompañarlo de su pa amb olí mallorquín, bien merece la posible espera.
Chill
En el modo Chill siempre vamos a encontrarnos con planes más relajados, tranquilos. Bien en terrazas o acompañados con amigos, podemos disfrutar de ambientes o espacios idóneos para la contemplación, una pausa, o bien, degustar, observar y descubrir espacios siempre con calma.En una tranquila esquina de la rambla, una parada para un café de especialidad con dulces y salados hechos con productos frescos, orgánicos y locales.
Si tu café es latte, con leche fresca de Mallorca será aún más especial.
Nos encanta… la decoración surfera y la deliciosa comida. Un ambiente cool y un menú con combinaciones únicas de ingredientes e inspiración de distintas cocinas del mundo. Hacen honor a sus pasión por el surf con sus creaciones con pescados. Y no dejes de pedir su hamburguesa de la casa.
Uno de esos sitios en los que tiran las cañas con el amor que se merecen. Para chuparse los dedos: su tortilla de patatas con bacalao y su queso en aceite. Ojo también a la pata de pulpo y si hay croquetón de txuletón, ¡no lo dudes!
Antiquísima pastelería. Para chuparse los dedos: gató de almendra y cuarto embetumat. Dos de los dulces típicos de la gastronomía mallorquina. Curiosidad: el cuarto embetumat postre hecho sobre la base de un bizcocho muy ligero, esponjoso, casi aéreo por su liviandad, relleno de yema confitada y cubierto de merengue y/o merengue napado o cubierto de chocolate.