Si hay un establecimiento curioso en el centro de Madrid es, sin duda, Casa Postal, un espacio tradicional, paraíso de coleccionistas de tarjetas postales y fotografías que recogen originales imágenes de España y nostálgicos de décadas pasadas. Atravesar sus puertas supone adentrarse en una máquina del tiempo donde se reparten artículos de historia postal –censuras, prefilatelias, etc.—, cámaras fotográficas, objetos relacionados con bebidas, especialmente de Coca-Cola y cervezas –carteles, neveras, abridores-, cajas de lata y de música, mapas, recortables, programas de cine, etc.